miércoles, 22 de mayo de 2013

GRANT MORRISON Y JORGE LUIS BORGES




Grant Morrison, el prolífico guionista de cómic escocés (Los Invisibles, Animal Man, Doom Patrol, Batman, The New X Men), ha mencionado varias veces a Jorge Luis Borges como una de sus influencias literarias (entre las que se encuentran Robert Anton Wilson, H. P. Lovecraft, Michael Moorcock, etc.)

 

En una entrevista en Amazing Heroes # 176 (febrero de 1990), cita a Borges como una influencia importante en su obra de Doom Patrol. El siguiente es un extracto de esa entrevista, realizada por Mike Maddox en la casa de Morrison en Glasgow:

 

Amazing Heroes (AH): No hemos mencionado a Borges todavía, y a Orqwith.

 

Morrison: ¿“Tlön Uqbar, Orbis Tertius”?

 

AH: Hay referencias evidentes en la historia Orqwith en “Doom Patrol

 

Morrison: Tuve un sueño en el que yo viajaba en un tren que pasaba por una horrible estación que parecía hecha de huesos. El nombre de la plataforma decía “Orqwith”, así que pensé en utilizarlo. Además, parte de este sueño era que ese mundo ficticio estaba infiltrando fragmentos de sí mismo en nuestro mundo. Pero como dices, tiene mucho que ver con robar de la obra de un escritor argentino ciego.

 

AH: Me temo que dejé de leer después de “El Jardín de Senderos que se Bifurcan”.

 

Morrison: ¿Así que no has terminado Labyrinths? (Labyrinths es el título de una recopilación de relatos de Borges publicada en los países de habla inglesa)

 

AH: Leí “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”, y ese cuento sobre Don Quijote.

 

Morrison: Creo que es maravilloso. Estoy empapado en este tipo de cosas. Es una de las cosas que quería introducir en Doom Patrol. Todas esas extrañas paradojas y curiosidades filosóficas.




En Superman Beyond (2008), un trabajo metatextual que retoma el concepto que Morrison ya había utilizado en Animal Man, el Hombre de Acero viaja al limbo, el plano de la existencia donde se destinan todos los personajes olvidados por los autores y los lectores de la DC Comics. La biblioteca del limbo de la DC tiene un solo texto, “un libro con un infinito número de páginas, todas ocupando el mismo espacio (…) Esto contiene cada libro posible”; básicamente el mismo concepto –la simultaneidad y la infinita multiplicidad– de “El Aleph” (y de El Libro de Arena, diría yo).

 

El año pasado, en los números del 3 al 5 de la revista Batman Incorporated –donde el Caballero Oscuro, cual titular de una franquicia, recorre el mundo convocando a héroes de distintos países para conformar un grupo internacional de encapotados–, Batman viajó a la Argentina para proponer a El Gaucho ser el representante sudamericano de la escudería. El Gaucho es un oscuro personaje que había aparecido en revistas de Batman en la década del ‘50. Morrison lo rescató del limbo.

 

La historia de Batman Incorporated le permite a Morrison incluir varias referencias a nuestro país. La primera página es un flashback a los días de la Guerra de Malvinas, donde se oculta un arma secreta, con un grupo de héroes británicos –la mayoría creados para la ocasión– buscando al villano Doctor Dedalus (un guiño a Stephen Dedalus, el álter ego de James Joyce). La crisis de 2001 es aludida por el playboy Santiago Vargas –identidad secreta de El Gaucho– cuando le dice a Batman: “Argentina es un país que una vez tuvo cinco presidentes en doce días. La ironía está en nuestra sangre”.

 

El dibujante Yanick Paquette ilustra con precisión realista un móvil de la Policía Federal, una ambulancia del SAME y la botellita de la más conocida cerveza local. También hay un guiño a la historieta nacional con la frase que aparece pintada en una pared de La Boca, “El odio cósmico”, mencionada por un Mano en El Eternauta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López. Los diálogos del villano El Sombrero aparecen escritos con la tipografía mecánica que utilizaban las míticas versiones mexicanas de la Editorial Novaro, que formaron más de una generación de lectores de DC en Latinoamérica.

 

Pero sin dudas las citas más interesantes son las vinculadas a Borges. Discutiendo un caso, El Gaucho le cuenta a Batman sobre Espartaco Extraño, un escritor apócrifo –como aquel seudónimo H. Bustos Domecq– quien, en su vida de ficción, fue ultimado por “tres asesinos ciegos”. “Su asesinato, como su vida, como su obra, fue una compleja ficción… un elaborado rompecabezas… una densa y alusiva broma literaria…”, lee El Gaucho.

 

“Extraño fue la creación del grupo de poetas vanguardistas de Florida, que incluía a Jorge Luis Borges. ‘Oroboro’, un libro real escrito por un autor imaginario, transformó a Extraño en Chatterton y Rowley en una sola figura maldita”. Thomas Rowley era el seudónimo del escritor británico Thomas Chatterton. La fascinación por los dobles le permite a Morrison unir los temas de Borges con los misterios de Batman.

 


Cuando el supuesto villano es revelado como un anciano ciego de cabello blanco y bastón, al parecer encontramos la última de una serie de alusiones a Borges en el trabajo de Morrison, pero sin dudas no la última: su futura miniserie Multiversity estará ambientada en distintos universos paralelos pertenecientes al entramado ficcional de la DC; un tema ideal para revisitar la obra de un genio ciego.




 

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